martes, 12 de abril de 2011

DISTANCIA


Es como un niño. Un niño caprichoso. Le encanta el chocolate con leche, hasta el papel que lo envuelve. Si no lo tiene se enfada. Y eso es lo que le hace especial. Esa rebeldía encantadora, esa mezcla de madurez y dulzura de un mocoso revoltoso. Ante todo siempre está en los momentos más difíciles teniendo las frases adecuadas para la ocasión. Palabras que son como el sol tras el aguacero. Y ahí es cuando te das cuenta que hasta en la distancia esa persona te quiere, te aprecia y hasta haría todo por verte feliz. Que te escucha por horas a través de un receptor sin importar la hora ni el día. Y es que me invitas a apreciarte aún sin conocerte. Tan solo deseo que con el tiempo pueda verte reír, mirar a esos ojos azul cristalino, escucharte, poder tocarte y hacer más inmensa esta amistad que nos une.
Hoy brevemente quise dedicar esta entrada a alguien muy especial para mi, conocido como: “Ale”.
PD: ME GUSTA CUMPLIR MIS PROMESAS

1 comentario:

Fernando Gili dijo...

A mi me gusta incumplir mis promesas. Cada uno es como es. Interesante su blog.

Siempre suyo
Un completo gilipollas

Publicar un comentario